El proyecto que permitió fortalecer la gestión y gobernanza en la Cordillera de Colán, Perú
La Asociación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (APECO) trabajó en el fortalecimiento de la gestión del ACP Copallín, de la Concesión para Conservación Cerro el Adobe y también de la Reserva Comunal Chayu Nain, dentro del Corredor Noreste del Perú.
En la Fase III de inversión del Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF) en el Hotspot Andes Tropicales, la Asociación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (APECO) concluyó con éxito el proyecto “Fortalecimiento de la gestión y gobernanza de la Cordillera de Colán, Perú”, realizado en la región Amazonas, en el Corredor Noreste del Perú.
Uno de los principales logros del proyecto fue la reinstalación del Comité de Vigilancia del Área Conservación Privada (ACP) Copallín, un órgano de apoyo a la gestión articulado con la junta directiva de la Comunidad Campesina, que tiene el encargo de facilitar la operatividad de este ACP.
Este comité, compuesto por actores locales de la sociedad civil organizada y personas con un interés común en la conservación, ha sido reconocido por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) en el marco de los acuerdos de conservación con el Santuario Nacional Cordillera de Colán.
Además, se estableció la Asociación ECOJÓVENES de la comunidad de Copallín, la cual cuenta con 17 integrantes (47% varones y 53% mujeres). Se trata de una asociación que involucra a jóvenes en actividades de conservación, a través de charlas en colegios o cine ambiental, fomentando así la participación comunitaria y la conciencia ambiental.
“El conocer la importancia de conservar la naturaleza y el organizarse para su conservación, motiva a otros jóvenes a que desarrollen acciones futuras de sostenibilidad de los bosques comunales y que aporten significativamente a la gobernanza de la comunidad, participando en los diferentes espacios comunales”, destaca Glend Seitz, quien apoyó a la coordinación del proyecto de APECO.
Pero el trabajo también se realizó en la Concesión para Conservación Cerro el Adobe, que incrementó su puntaje en la Herramienta de seguimiento para proyectos de biodiversidad (METT por sus siglas en inglés), y también se estableció el Club Ambiental de Jóvenes Conservacionistas en Nueva Esperanza (47% varones y 53% mujeres), en las comunidades de Cerro El Adobe.
Vinculado al ECA Chayu Nain, se apoyó en la realización de una memoria 2012 – 2023, que resume su historia de 22 años, incluyendo su visión y misión institucional, además de las juntas directivas que estuvieron en sus distintos periodos y los proyectos que se ejecutaron.
Finalmente, otro hito significativo fue la reactivación del Mecanismo de Retribución por Servicios Ecosistémicos (MERESE) del ACP Copallín, que había estado inactivo desde la pandemia de la COVID-19. Este mecanismo, que cubre el salario de un guardaparque, ha conseguido que la Comisión de Regantes de la Quebrada Copallín se comprometa a seguir aportando durante dos años más, asegurando así la continuidad de la vigilancia y protección del área.
Con estos avances, APECO ha demostrado un sólido compromiso con la conservación de la biodiversidad y el fortalecimiento de la gobernanza ambiental, consolidando así la gestión sostenible en la Cordillera de Colán para las futuras generaciones.
Para Seitz, el apoyo del CEPF ha sido fundamental, ya que ha permitido “impulsar el trabajo con los jóvenes, consolidando su asociación, fortaleciendo sus conocimientos y motivaciones, generando espacios de encuentros intergeneracionales que fortalecen la identidad comunal y acciones concretas en la valoración y conservación de los bosques”.