El arduo trabajo para la conservación del mono choro de cola amarilla y el mono nocturno andino
Desde conformar comités de monitoreo de los primates, promover y lograr la creación de una normativa que reconoce a los comités de vigilancia ambiental, hasta lanzar una campaña contra el tráfico de fauna silvestre, la Asociación de Conservación Oso Dorado Hierba Buena Allpayacu tuvo una gran labor en el Corredor Noreste del Perú.
En noviembre de 2022, la Asociación de Conservación Oso Dorado Hierba Buena Allpayacu inició el camino para la ejecución del proyecto “Implementación del Plan de Acción Regional (PAR) para la Conservación del Mono Choro de Cola Amarilla y Mono Nocturno Andino en el Corredor Noreste del Perú”, una iniciativa que obtuvo grandes aportes en favor de ambos primates en la región Amazonas.
Por ejemplo, se creó, implementó y fortaleció 4 comités de monitoreo y vigilancia ambiental comunitaria de los primates mono choro de cola amarilla (Lagothrix flavicauda) y mono nocturno andino (Aotus miconax), en el Corredor Noreste del Perú, en el Área de Conservación Privada (ACP) Copallín, ACP Hierba Buena Allpayacu, ACP Molinopampa y la Concesión de Conservación Cerro El Adobe. Cada uno está conformado por 7 miembros.
Sobre este punto, fue clave la promoción de una normativa regional que reconoce y respalda la labor de los comités de vigilancia ambiental. Junto al Gobierno Regional de Amazonas, la Autoridad Regional Ambiental, Yunkawasi y la Asociación de Conservación Oso Dorado Hierba Buena Allpayacu, se logró la aprobación de la Ordenanza Regional N.° 003-2023 GRA/CR, que otorga reconocimiento oficial a estas iniciativas comunitarias.
Sumado a ello, se conformó una comisión contra el tráfico de fauna amenazada en esta región de Perú, integrada por un total de 11 organizaciones locales y regionales, comprometidas con la conservación.
Las entidades que forman parte de dicha comisión son: la Red AMA, INDES-CES UNTRM, SERNANP – SNCC, SERNANP – BPAM, la Autoridad Regional Ambiental, y varias áreas de conservación privadas como ACP Los Chilchos, ACP Huiquilla, CC Cerro El Adobe, ACP Huaylla Belén Colcamar, Naturaleza y Cultura Internacional y ACP Cavernas de Leo.
“Las dos especies sobre las que se centró nuestro proyecto están en una categoría crítica de conservación. A eso se suma que los primates son de los más afectados en temas de tráfico. Esta comisión ha brindado información sobre la realidad del tráfico de fauna en áreas de conservación, lo que ha sido clave para generar datos para una campaña de difusión en contra de este delito”, detalla Miriam Portocarrero, quien fue coordinadora del proyecto.
Además de lo mencionado, el proyecto lanzó una campaña de sensibilización contra el tráfico de fauna silvestre en Amazonas, bajo el lema “Yo no soy parte de la ruta del tráfico de fauna”.
Esta campaña busca concientizar a la ciudadanía sobre las consecuencias del tráfico de fauna silvestre y fomentar la conservación de las especies amenazadas de la región. Entidades privadas como la Empresa de Transportes Sol Amazonense – ETSA y la Empresa de transporte “Evangelio Poder de Dios” se sumaron a esta iniciativa, demostrando el impacto positivo que puede tener esta colaboración en favor de la biodiversidad.
“Los vehículos de transporte terrestre son los medios por donde usualmente se trafica fauna silvestre. Por eso la importancia de haber involucrado a estas empresas, que transportan más pasajeros en Amazonas, unos 30 por hora aproximadamente. Así, nuestro mensaje se ha dirigido a un público masivo para informar de las consecuencias que tiene este delito”, explica Portocarrero.
El proyecto continúa su labor en la región Amazonas, trabajando incansablemente por la conservación de estos primates amenazados y el fortalecimiento de la conciencia ambiental en la comunidad.